Desaparición forzada a pareja en Poza Rica evidencia graves omisiones de la UECS y FGE de Veracruz

Claudia Guerrero Martínez / Desaparición forzada perpetrada a una ama de casa y a un empleado de nombres Emma Lucía Bandala Herrera y Santiago Rodríguez Navarro, quienes el 8 de abril del presente año, salieron a mostrar una camioneta en venta a un presunto comprador quien les llamó por teléfono y luego esta pareja desapareció, siendo el último lugar donde fueron vistos en la Colonia División de Oriente, en Poza Rica, Veracruz. Y a partir de ese día, empezó el viacrucis para familiares de las víctimas, al observar las lentas acciones de los órganos ministeriales encargados, cuando ya hay una denuncia y mostrando graves omisiones legales por parte de la Unidad Especializada Contra el Secuestro con sede en Tuxpan y la propia Fiscalía General del Estado de Veracruz.

Y desesperada, la hija de esta pareja de ciudadanos en desgracia fue quien hizo un video pidiendo la colaboración de la opinión pública para que la ciudadanía apoye y comparta, con el fin de conocer si alguien tiene datos para la pronta localización de sus papás. En esta entrega daremos pormenores de cómo existen muchas anomalías en estas desapariciones y extrañamente las autoridades estatales dan largas a un tema que prevalece en este Estado como es el secuestro y las desapariciones forzadas perpetradas por grupos criminales protegidos por los gobiernos tanto municipal, como estatal.

El 8 de abril del presente, una llamada telefónica de un posible cliente interesado por la compra de una camioneta Nissan Pathfinder, color negra, con placas XLM 746B, propiedad del matrimonio conformado por Emma Lucía Bandala Herrera y Santiago Rodríguez Navarro, quienes la tenían en venta desde hace varios días. El presunto cliente citó a esta pareja y su última localización fue en la Colonia División Oriente, de Poza Rica. Y luego no se supo nada de ellos. La familia esperó todo el día y el siguiente, por recomendación de autoridades estatales, siendo hasta el día 10 de abril que se acercaron a la Fiscalía General del Estado para denunciar la desaparición de estas dos personas y que delincuentes habían intentado pedir el rescate de esta pareja. Lo lamentable que bajo presiones de la misma familia se abrió la Carpeta de Investigación con el número UECS/F4/06/2024 en la Unidad Especializada contra el Secuestro, perteneciente a la FGE de Veracruz, con sede en Tuxpan.

Se empezó a observar que el dinero de las cuentas bancarias de este matrimonio fue sacado o transferido a otras cuentas y había elementos para comprobar que esto era un secuestro en curso, bajo una desaparición forzada.

Con base a la Carpeta de Investigación UECS/F4/06/2024  la Comisión Estatal de Búsqueda perteneciente a la Secretaría de Gobierno realizó un expediente, sin aportarlo a los familiares y ahí empezaron las extrañas anomalías  ante el reclamo de los parientes de las víctimas por la desesperante pasividad de las autoridades para la pronta localización de este matrimonio. Pasaron los días y las investigaciones ministeriales se fueron enfriando por las nulas acciones.

Y desde ahí, los encargados de dar atención a las víctimas por parte de la UECS advirtieron que no querían abrir las carpetas de investigación, pues ellos recopilan información y ven si las víctimas son liberadas pagando el rescate o lamentablemente sean asesinadas. Además aseguran los encargados de investigar secuestros: “Las víctimas al ser liberadas, no quieren declarar y nos dejan con la bronca”, causando indignación entre los familiares desesperados por encontrar a Emma Lucía Bandala Herrera y Santiago Rodríguez Navarro. Y bajo presiones de familiares, con base a estas declaraciones ocurrentes, a la UECS no le quedó otra que abrir la Carpeta de Investigación UECS/F4/06/2024.

La Unidad para el Combate al Secuestro con sede en Tuxpan inició acciones para las posibles negociaciones en el pago del rescate. Ellos aseguran que trabajan diferente que la FGE  y el primer día el “asesor” encargado de la investigación estaba muy cordial y daba certeza de que se harían acciones inmediatas para la pronta localización de esta pareja. Lo interesante es que pasaron los días y el presunto “asesor” se tornó distante, el  ánimo se fue enfriando y a veces no contestaba el celular, ignorando las llamadas.

Con base a que en Veracruz, el aumento del  secuestro es una verdad que oculta Cuitláhuac García, para evitar que la ciudadanía se dé cuenta de esta ingobernabilidad, las autoridades de la Unidad para el Combate al Secuestro advertían a los familiares de Emma Lucía Bandala Herrera y Santiago Rodríguez Navarro  que se manejaran a discreción, no hacer pronunciamientos a la Prensa, no reportarlo al 911 y no divulgar a nadie esta desaparición forzada, no con el fin de agilizar las investigaciones, sino para no alertar a la opinión pública que en el gobierno de Morena en Poza Rica y en Veracruz se realizan desapariciones forzadas en contra de la ciudadanía y así evitar afectar las campañas de Morena en pleno Proceso Electoral.

La familia de Emma Lucía Bandala Herrera y Santiago Rodríguez Navarro creyeron en estas autoridades y confiaron en ellos. Hoy llevan 25 días sin saber nada de las investigaciones, ni el paradero de este matrimonio, quienes eran ciudadanos respetables en Poza Rica y luego no vaya ser que Cuitláhuac García salga y diga que esta pareja estaba involucrada con grupos criminales, revictimizando y enlodando  el honor de  las víctimas, para distraer el punto focal sobre el alarmante aumento de secuestros en todo Veracruz y uno de los municipios convulsos es Poza Rica.

Hubo transferencias en las cuentas personales de Emma Lucía Bandala Herrera y de Santiago Rodríguez Navarro, estados de cuenta que llegaban a los correos de las víctimas y sus hijos se dieron cuenta de estas transacciones y alertaron a la Unidad para el Combate al Secuestro en Tuxpan y los agentes ministeriales no hicieron absolutamente nada, ni pidieron reportes al banco. Lo peor, que estos mismos policías empezaron a investigar a los propios familiares y dejaron entrever que había posibles infiltrados en la familia, así como hacer un estudio socioeconómico para un posible pago de rescate. Y les preguntaban: “¿Cuánto juntaron, ya tienen el dinero juntado para pagar el rescate? De manera insistente por parte de los policías encargados en la investigación, cuando no había una segunda llamada de los presuntos secuestradores

Y esto alertó a la familia de este matrimonio.

Ante la presión, el 28 de abril y desde la Fiscalía de Poza Rica hubo llamados de atención para los encargados de la UECS en Tuxpan por omisiones en la investigación, al no querer abrir la carpeta de investigación UECS/F4/06/2024   y  ese mismo día los familiares de las víctimas recibieron amenazas e intimidaciones, regaños y malos tratos por los mismos de la UECS de Tuxpan, así como de forma grosera los trataron por ser “parientes de secuestrados que se quejan y dan lata”. Y advirtieron que si algo le pasaba a Emma Lucía Bandala Herrera y Santiago Rodríguez Navarro sería por culpa de sus propios familiares, para justificar su incompetencia

La hija de esta pareja desaparecida mandó un SOS a las redes sociales para encontrar a sus papás y solicitar ayuda a la ciudadanía  para su pronta localización, siendo que la UECS no ha girado oficios al C4, ni a los bancos por las transferencias, ni una probable línea de investigación aportada por los familiares, ni han llamado a declarar a sospechosos, de forma ineficiente y sospechosa. Y es que se molestaron tanto por la exigencia de los familiares para abrir la carpeta de investigación y como fueron regañados, ahora las acciones son lentas, tortuosas y  adrede, para castigar a “latosos” familiares de las víctimas y piensan: “Ah, como así querías que fuese de este modo, ahora te la voy a hacer tardada”.

Actualmente no hay apoyo de la FGE de Veracruz, la familia desesperada y lo más lamentable, que los parientes de las víctimas no confían en la UECS, ni en las autoridades ministeriales. Terrible este caso y ojalá y la familia encuentre respuestas para la pronta localización de Emma Lucía Bandala Herrera y Santiago Rodríguez Navarro.