La cerrazón, intimidación y prepotencia no puede producir un dialogo respetuoso, por esa razón, es que, los trabajadores de la Delegación regional de la SEV, con sede en Coatzacoalcos, siguen atrincherados y no piensan soltar las instalaciones, hasta que las autoridades cumplan todas sus peticiones. Se sabe que ya les ofrecieron, que el 20 de este mes, les entregaran mobiliario y equipo de cómputo. Sin embargo, los quejosos ya no quieren tener como delegada a, Paola Cabrera Antonio, quien se siente intocable, ya que ha dicho; que a ella no la remueven, porque su madrina es nada más y nada menos, que la candidata a la gubernatura, Roció Nahle.
Por cierto, quien hizo su aparición ante los maestros amotinados, fue la señora que vendía garnachas y que tiene una boca de arrabal, nos referimos a la diputada, Eusebia Cortés Pérez, quien se hizo acompañar de su sequito de corifeos. La florida legisladora dijo que iba de parte de Roció Nahle, y que le tenían que entregar las lonas, donde una de ellas, hace alusión a la cercanía que supuestamente tiene la delgada caída en desgracia con la actual candidata morenista.
Sin embargo, la señora tuvo que salir «con la cola entre las patas», ya que los maestros, la mandaron olímpicamente por un tubo. Ni hablar, al parecer, “Varguitas”, no puede con el paquete que le encargo su valedor, Zenyazen Escobar. Para eso nos gustaban.
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