Señala un diccionario en línea que “convidado de piedra” se aplica al invitado incómodo o marginado, fuera de lugar o sin voz en una fiesta o reunión. No pudimos encontrar mejor acepción para identificar a Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de México. El tipo no sabe hacer otra cosa que sonreír, y viendo su sonrisa tan simiesca no se puede decir que eso sea virtuoso. En el segundo debate las únicas que importaron fueron Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, quienes se dieron con todo.
Álvarez Máynez, quien cree que todavía tiene oportunidad de ganar la elección del 2 de junio, basó su intervención en el debate en las gracejadas, quizá con la intención de ganar el voto joven que ya lo ve como un meme. Así, como “convidado de piedra”.
Pero él ya debería saber que en esta elección ya no cuenta, en las encuestas serias no pasa de un 7 por ciento de intención de voto. Máynez, como “convidado de piedra”, se la pasa riendo en la fiesta, como el tío borracho que quiere quedar bien con los sobrinos, como los hermanos, con los abuelos y por ello se la pasa contando chistes de los que sólo él se ríe.
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