La situación escaló cuando la funcionaria no solo se negó a responder las preguntas del ciudadano, sino que procedió a golpear la cámara del manifestante. Por cierto, miembros de su equipo amenazaron al ciudadano, generando un ambiente tenso y de intimidación. No hay que olvidar que este no es el primer incidente en el que Corina Villegas se ve envuelta, siendo cuestionada por ciudadanos informados y no pudiendo ofrecer respuestas coherentes.
La reacción agresiva de la diputada ha generado indignación entre la población, cuestionando su idoneidad para seguir en el cargo y buscar la reelección por tercera vez. Ah, pero eso sí, esa es la clase de diputados que requiere Morena para que hagan lo que se les pide sin chistar.