Corina Villegas, diputada federal de Morena, lo mismo que otras funcionarias públicas de ese partido, se sienten hechas a mano, cortadas con tijeras de oro. Entre las funcionarias de Morena se ha puesto de moda denunciar a cualquier periodista que se atreva a cuestionar su actividad pública. Y que ni se le ocurra al periodista descubrir algún acto de corrupción y hacerlo público porque estas morenistas corren, hasta descalzas, al OPLE, para poner una denuncia por violencia política de género. Y lo que es peor, el OPLE, ramera de este gobierno, les hace el caldo gordo y las convierte en víctimas. No tarda en llegar a esas oficinas la diputada de Orizaba, Corina Villegas, quien fue entrevistada en la calle.
Un periodista la estaba grabando mientras la entrevistaba, algo muy normal tratándose de una funcionaria pública que está obligada al escrutinio de los ciudadanos. Pues la señora diputada, al ver que la grababan, se hizo la víctima. «Mira, no me estés grabando, es una falta de respeto a mi persona», dijo la señora diputada y agregó: «Soy mujer y me estás violentando políticamente y no puedes hace eso».
Apenas terminó la frase y la diputada federal, emperrada, lanzó el zarpazo, tratando de arrebatar a la mala el teléfono del periodista. Todavía más, llegó una de las lambisconas de la diputada a enfrentar al periodista: «Quien se mete con Corina se mete conmigo». Vaya con las diputadas de dos centavos. Se quejan de violencia política de género y se ponen violentas lanzando zarpazos y aventando la jauría a los periodistas.
La diputada federal Corina Villegas se enojó con un ciudadano que la grabó cuestionándola. Le dijo que eso es “violencia política de género”. #Veracruz Información de @VeracruzanoDia pic.twitter.com/2m7Jt64onm
— Lulú reportera🚴♀️ (@lulu_reportera) April 24, 2024
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