El 20 de abril informaron sobre la muerte del policía que fue golpeado por una turba de personas en la localidad Xitototla, en el municipio de Zacatelco, Tlaxcala. El oficial Antonio Hernández Portillo, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana perdió la vida luego de sufrir un paro respiratorio en el hospital donde estuvo en coma desde el pasado 8 de abril. El caso del oficial es uno de esos problemas que en la actualidad se están registrando con mayor frecuencia, pues el elemento, junto con otro compañero de la misma institución, fueron víctimas de una turba de personas enfurecidas que intentaron hacer justicia por su propia mano. A pesar de que sabían que ellos no tenían culpa los lincharon. ¿Qué fue lo que ocurrió el 8 de abril? Los 3 elemento, Antonio, Bernabé Rocha y Agustín ingresaron a un predio que ocupaban como taller de hojalatería, pero en realidad era utilizado para desvalijar y resguardar vehículos robados.
Los elementos buscaban una camioneta que había sido robada. Los oficiales llegaron al predio en donde estaban cuatro delincuentes que, al verlos, escaparon. Los malhechores escaparon por un camino donde circulaba un adulto mayor en su vehículo que utilizaba para dar servicio de taxi. Al adulto mayor le hicieron la parada y tras intentar robarle el taxi sin tener éxito le dispararon. El señor del taxi falleció de varios disparos que le dieron. Dos de los agresores fueron detenidos y mientras esperaban refuerzos los elementos de la policía se resguardaron en el taller de hojalatería. Los pobladores se enteraron de la muerte del chofer del taxi y creyeron que habían sido los policías. En cuestión de minutos una turba de personas se aglomeró a las afueras del taller y sacaron a los tres policías para golpearlos.
Cuando los refuerzos llegaron Bernabé Rocha había perdido la vida. Antonio y Agustín fueron trasladados a un hospital. Los elementos iban graves de salud. Sin embargo, Agustín está recuperándose, pero Antonio falleció el 20 de abril luego de estar en coma por varios días. El caso está siendo investigado. Los familiares exigen que hagan justicia, pues relatan que entre los pobladores que los lincharon había personas malas que incitaron a los habitantes a asesinarlos a golpes.
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