Nahuel Guzmán, portero de Tigres, ha sido objeto de una sanción contundente tras el uso de un láser durante el Clásico Regio 135 frente a Rayados. La Comisión Disciplinaria ha emitido su veredicto, castigándolo con la suspensión de 11 partidos, así como una multa económica y horas de trabajo comunitario. La decisión de la Comisión llega después de varios días de investigación desde que el Monterrey presentara una queja formal por el incidente, buscando una sanción adecuada para el guardameta.
Guzmán, lesionado desde marzo por una operación en la rodilla derecha por una lesión en el menisco medial, ha cumplido un mes en recuperación. Aunque se esperaba su regreso para un posible final del torneo, esta sanción lo apartará del resto de la temporada, incluso si se recupera antes de lo previsto.
Nahuel Guzmán tiene una actitud muy infantil y varias veces ha tenido actos reprochables, pero su club siempre logra salvarlo, pero esta vez recibió lo que se merece, pues es un payaso.
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