Es por ello que magistrados de todo el país brindaron su apoyo a la ministra Norma Piña: «Resulta paradójico que se pretenda iniciar una campaña difamatoria contra la ministra presidenta, por cumplir con la obligación que los ciudadanos le demandan: cerrar espacios a actos probables de corrupción y de influir en las decisiones jurisdiccionales para beneficiar a una de las partes».
Eso del juicio político se ha usado de manera recurrente para intimidar a la parte juzgadora; el juicio político es como “el petate del muerto”, que sólo espanta a los incautos.