Dice Arturo Zaldívar: «Todo este cúmulo de irregulares, la intervención de Norma Piña en el proceso electoral, el uso faccioso de la Corte y del Poder Judicial de la Federación nos obliga a presentar una felicidad de inicio de juicio político en contra de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación».
En ese juicio político lo acompaña Morena, el partido del que se ha hecho militante. Por supuesto, el juicio político requiere de dos terceras partes de los votos en la Cámara de Diputados, por lo que es seguro que no pasará. De ahí que entendamos que lo que Zaldívar quiere es distraer la atención. Sabe que hay mucho que tiene que explicar. Por ejemplo, esa cuenta en Banorte a su nombre donde le depositaban sobornos de 300 y hasta 600 mil pesos.