Muchos analistas de café, aseguran que esa deferencia presidencial se debía a que el veracruzano regresaba buenas cantidades de las partidas federales (subejercicio), para que el ejecutivo federal, pudiera continuar con sus obras faraónicas, como el Tren Maya y la refinería de Dos bocas, ese subejercicio, lo tiene realmente preocupado, sobre todo si Morena pierde en Veracruz. A unos seis meses del cambio de poderes, el destino ha alcanzado a Cuitláhuac García, los veracruzanos ya no soportan al ejecutivo local, su torpeza política y su falta de capacidad para gobernar, han hecho que sea uno de los gobernantes más repudiados.
Hoy, Cuitláhuac García está cosechando lo que sembró durante más de cinco años y, tenga por seguro que, independientemente de quien gane la gubernatura, el gobernador tendrá que dejar y cambiar su alegre y romántica cabañita, por una suite del hotel llamado Penal Pacho Viejo.