Obligada a contestar esa pregunta Claudia Sheinbaum, impávida, contestó: “Si tiene pruebas que las presente en el ministerio público”. La respuesta de Claudia Sheinbaum es la misma que López Obrador ha repetido en las mañaneras. Para el presidente de México no existen pruebas sobre la red de influyentismo que forjaron sus hijos, no hay preubas sobre la corrupción.
Queda claro entonces que, de ganar Claudia Sheinbaum la presidencia, los hijos de López Obrador permanecerán impunes, porque a pesar de los muchos audios que existen, donde los involucran, a pesar de los contratos a amigos del colegio, a pesar de los contratos a los sobrinos del presiente, para Claudia Sheinbaum tampoco hay pruebas.
