Cuando el imberbe gobernador de Veracruz, andaba queriendo granjearse la voluntad de los veracruzanos, especialmente de los xalapeños, salió con la promesa de que la capital del estado, tendría un tren ligero para aliviar el intenso tráfico que sufren diariamente los capitalinos, por la mayoría de las avenidas de la ciudad. Luego de que su mecenas le rechazara el proyecto, salió con la puntada de un Plan B para mejorar la vialidad; muchos xalapeños pensaron que se trataba de hacer un nuevo circuito que rodeara la ciudad o de un segundo piso que permitiera desahogar el tráfico.
Sin embargo, su proyecto solo incluía hacer dos puentes, uno a la salida de Xalapa, en el cruce de las Trancas. Hoy, en ese lugar, existe una joroba que medianamente soluciona el problema de esa zona. Este fin de semana se terminó el segundo puente, o sea, otra joroba, que permite circular con mayor rapidez y facilidad.
Lo que es un hecho, es que estos dos puentes, que pregona el gobierno del estado, como la solución al trafico capitalino, son parte de las obligaciones que debió tener el gobierno de Cuitláhuac García. Además, queda la duda entre los veracruzanos, sobre los subejercicios que acostumbran hacer los gobernadores donde gobierna Morena. Ojalá y que el gobierno entrante, escarbe e investigue las finanzas del gobierno que pronto terminará.
Comentarios