Después de que en los noticieros de Televisión Azteca saliera un reportaje sobre el desastre ecológico del Tren Maya; un reportaje por cierto con todas las evidencias necesarias para calificar la obra como un ecocidio, el presidente López Obrador anunció que ya se subió a la página del Gobierno de México el “Expediente Grupo Salinas” con todos los documentos sobre el adeudo fiscal de Salinas Pliego al SAT.
El presidente excusó la intromisión y exhibición: “Lo que queremos es que se informe bien y que se presenten también todas las pruebas, que se haga aquí una síntesis, un resumen, pero que el día de hoy o mañana se suban a una página del gobierno todas las pruebas, todos los juicios, todo lo que hay sobre este asunto, para que los ciudadanos, incluso los especialistas en la materia fiscal, los contadores, los abogados, puedan, con toda la información, tener un criterio de lo que está sucediendo con este asunto, con esta polémica”.
Queda claro que todo es una embestida en contra del empresario que se ha rebelado a López Obrador, exhibiendo su corrupción y su deshonestidad. ¿Hasta dónde va a llegar esta pelea? Pues por la manera como se están dando las cosas, esta pelea, figurativamente es a muerte. El primero en caer será el perdedor. El problema para López Obrador es que él cae porque cae, en unos meses.
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