Un llamado de emergencia al 911 alertó a las autoridades, quienes al llegar interrogaron a Kristella Catalina “N”, de 32 años de edad. La Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) señaló que la vivienda donde ocurrió el homicidio podría ser un posible punto de venta de estupefacientes.
Después de una larga investigación, la ley en Nuevo León acusó a esta mujer de homicidio calificado y fue aprehendida el 19 de marzo. Será mejor que piense dos veces antes de cometer un acto de traición, ya que, como acabamos de ver, un corazón destrozado no conoce consecuencias.
