Dice Filiberto Vargas: A ese momento me remite la ofensiva lanzada contra el empresario citricultor Arturo Castagné Couturier. De pronto, y en virtud del fallido intento de convertir la mansión exhibida en redes sociales en “una casa rentada”, las huestes de Rocío Nahle se fueron por la salida más simple: “matar al mensajero”.
El mismo Arturo Castagné, ante las amenazas veladas en contra de su persona anotó en su cuenta de “X”: «Señora de Zacatecas @rocionahle usted, su esposo y el Gobernador Cuitláhuac García podrá amenazarme, calumniarme, levantarme falsos, mandar hacerme una carpeta de investigación a modo para detenerme y hasta atentar contra mi vida, no les tengo miedo, tampoco obedezco a los intereses de NADIE, obedezco a mis convicciones, amor por mi país, mi estado y mis valores, dejo en claro en este tuit que si algo me pasa, los hago directamente responsable a ustedes. Le tengo noticias señora @rocionahle, seguiré publicando sus propiedades de su esposo y familiares, presentaré escrituras y actos de corrupción en los próximos días».