Para no ir muy lejos, debe de entender que el narco ha copado hasta lo más alto del gobierno de la 4T. Desde luego que el reconocerlo, sería como pegarse un tiro en el pie. Nadie duda que, la inseguridad y el poder desbordado del crimen organizado serán los principales desafíos que enfrentará el próximo gobierno de México. Por eso, es necesario que el próximo gobernante, tenga una radiografía real y clara de la situación que vive el país. De nada abona el cerrar los ojos a una realidad que lacera y lastima a los mexicanos.
Aunque no son problemas nuevos, es imposible que la situación mejore si no se parte de un diagnóstico claro y crudo de la realidad actual, como el que ofrece el Compromiso por la Paz. La candidata Sheinbaum, puntera en las encuestas y posiblemente la próxima presidenta de México, hoy parece no compartir esa visión crítica. Habrá que ver si lo hace una vez pasadas las elecciones.