Hasta el momento el presidente López Obrador no ha podido desmentir ninguna de las aseveraciones que vienen en los reportajes de Latinus sobre los negocios de los hijos de López Obrador en el Tren Maya. Antes bien, algunos datos él los ha confirmado. “Sí, así le dicen, “Bobby”, reconoció el presidente en una mañanera. Los audios de Amílcar Olán, en donde reconoce el tráfico de influencias en la contratación del balastro de mala calidad que vende a los constructores del Tren Maya no han sido atraídos por la FGR de Gertz Manero, ni los audios de Pedro Salazar Beltrán, donde con todo el cinismo del mundo dice: “Ya cuando se descarrile el tren ya va a ser otro pedo”.
Pero la candidata presidencial Xóchitl Gálvez está al tanto de todo esto y ya prometió que de llegar ella a la presidencia, todas estas transas serán investigadas: “Ya lo sabemos que Amílcar vendía el balastro a un precio mayor y eso sí se tiene que investigar. Yo no puedo adelantar lo que pasó, pero vamos a hacer que convivan los proyectos turísticos con el ambiente”.
Sobre la continuidad de la obra en caso de llegar a la presidencia declaró: “Yo ya no puedo dar para atrás un proyecto donde se han gastado 500 mil millones de pesos, pero sí vamos a investigar por qué pasó de 120 mil millones a 500 mil millones de pesos”. ¿A poco a usted no le gustaría ver en la cárcel a los hijos de López Obrador?
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