Virginia Durán Campollo / Los dos más importantes adalides y siervos del Peje, Arturo Zaldívar y Epigmenio Ibarra son abominables. La arrogancia es una enfermedad que padecen. El segundo con sus aires de intelectual – intelectualoide me diría el maestro Carlo Antonio Castro- que cae en la pedantería. En el Día Internacional de la Mujer dijo esperpento a Xóchilt Gálvez. Quiso darle una connotación literaria, pero fue una ofensa. “Malo” es un macho, misógino y sus principales asesores sus más fieles representantes. Se distingue- quien no pudo ser estadista- en su rechazo a las mujeres. Ni las ve ni las oye. Teme y por eso bardea nuestro palacio.
***Las madres de desaparecidos, secuestrados no son escuchadas. Las de los asesinados- como los 43- hijos con cáncer, faltos de medicamentos no están en su agenda. Las de los feminicidios tampoco. Menos las que denuncian la trata, el secuestro, acoso. Al parecer le interesa más saludar y visitar a las de Badiraguato con las que tiene cercanía. Esperamos que ese 55 % del padrón electoral se cobren tantas afrentas.
*** Presume que en su gobierno las hay, pero es claro que son simples adornos. El dicta, manda, ordena en las diferentes instituciones que manejan. El ejemplo más nítido es su candidata- la Sheinbaum- a quien le entregó un bastón de mando que ha sido una patraña. Le estableció su programa de gobierno en la continuidad de sus anhelos de quedar en la historia como un héroe nacional.
*** Su verdadero registro de como pasará le dará “tutupiche” en los dos ojos.
*** Sus mujeres distinguidas son las más corruptas como Layda Sansores, Ana Gabriela Guevara, Luisa María Acalde- hermana, madre, primas todas en el poder- Rosario Piedra, Tatiana Clouthier para vergüenza de su familia. ¡Vaya ramillete!
***” Los cobardes se esconden tras la violencia”.
*** Y en MORENA sobran.
*** Y para las agruras…
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