En los audios se oye lo siguiente: “Voy a ir a Monterrey y te quemo la casa» y «yo soy el patrón». Toda esta pelea empezó por los pagos de una camioneta, así como un préstamo. Alex Marín comentó en el pasado que cuando él y su ahora exesposa eran todavía cónyuges nunca fue codo, y todo lo que quería se lo daba, pero después de su ruptura siente que no debe soltarle ni un peso.
En entrevistas siempre se notó al productor XXX como alguien controlador y nunca dejaba que sus chicas hablaran. Todo el poder lo manejaba él, una de sus exnovias, Giselle Montes, dice que uno de los problemas más grandes que había en la relación poliamorosa era que Mía quería tener un bebé de Alex, pero nunca pudieron, eso la puso en estado depresivo. Al final, el hombre de 37 años resultó ser un padrote.