Por cierto, ante miles de simpatizantes, la candidata cometió un error durante el discurso al decir que «solo hay dos caminos este 2 de junio: que siga la corrupción«. Rápidamente, Sheinbaum rectificó «que siga la transformación o que regrese la corrupción”. Ni hablar a la consentida del presidente le traicionó el subconsciente.
Es un hecho, que fue muy evidente que los jorocones de Morena, tuvieron que soltar mucho billete par alimentar y trasladar a miles de acarreados. Y a pesar de ello, no pudieron llenar el zócalo.