Sergio González Levet / La Clínica Mayo define la esquizofrenia como “un trastorno mental grave por el cual las personas interpretan la realidad de manera anormal. La esquizofrenia puede provocar una combinación de alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento y el comportamiento, que afecta el funcionamiento diario y puede ser incapacitante.”
¿Coincide la definición con alguien o con algunas o algunos que usted conozca? Es muy probable, casi seguro, porque es una perturbación muy extendida en la vida moderna. Se calcula que la padece una persona de cada cien, así que puede haber más de un millón de esquizofrénicos en México.
Y muchos de ellos parecen estar en las filas del partido oficial, de esa reedición del PRI del pleistoceno medio que es Morena.
Tomo al azar algunas declaraciones de protagonistas de la Cuarta Transformación y veo que “interpretan la realidad de manera anormal”.
En el caso de la violencia extrema y creciente que padecemos desde hace cinco años y meses, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha venido declarando que no existe tal en México, que vivimos en un país en el que solamente hay algunos casos aislados -¿pensará que 185,500 asesinados en lo que va de su Gobierno no son un número considerable?- y que quienes hablan de una situación incontrolable no son más que periodistas corruptos comprados por los conservadores.
Esta semana, el Presidente llegó a la exageración de informar que como está tan bien la seguridad en el país no fue necesario hacer hasta por dos días la reunión de seguridad con la que empieza su día.
En Veracruz, otra persona que al parecer padece ese tipo de demencia, el propio gobernador Cuitláhuac García, declaró ayer públicamente que los indicadores de inseguridad van a la baja en el estado, que estamos muy bien, que gozamos de paz y tranquilidad, y que ya no estamos en los terribles niveles que recibió cuando asumió la gubernatura en diciembre de 2018. Increíble que un mandatario se atreva a mentir en contra de la realidad cotidiana que padecen los más de 8 millones de sufridos habitantes de Veracruz, incluidos los oriundos de Zacatecas que se vinieron a vivir aquí.
Y eso me recuerda que la ingeniera Rocío Nahle dice que las concentraciones en favor del régimen actual son “verdaderas fiestas de la democracia”, y que los convocados acuden por su propia voluntad, como quien asiste a un baile, para divertirse como chinos. Bueno, es la misma que afirma que le lleva 30 puntos de ventaja a Pepe Yunes y que es más conocida que él en Veracruz.
Un poco en descargo de la preocupación, leo que:
“Las personas que padecen esquizofrenia necesitan recibir tratamiento durante toda la vida. El tratamiento temprano puede ayudar a controlar los síntomas antes de que se desarrollen complicaciones más graves y puede mejorar el pronóstico a largo plazo.”
Ojalá…
Comentarios