Otra vez, López Obrador no quiere darse cuenta que quien recibió dinero ilegal para su movimiento fue su hermano Pío López Obrador; no se quiere dar cuenta que sus tres hijos tienen negocios turbios en su gobierno, tanto que ya los llaman “El Clan”; no se quiere dar cuenta que a quien llaman #NarcoPresidenteAMLO8 es a él, por los señalamientos de testigos protegidos ante la DEA; no se quiere dar cuenta de la corrupción en la Conade, Segalmex, Bienestar, en el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, en Salud, Sedatu, PEMEX, CFE y una veintena más de dependencias. Para él la corrupción está en los periodistas que denuncian su corrupción; así de sencillo.
Sobre la demanda que Pío López Obrador presentara en contra de Carlo Loret de Mola el presidente hizo el siguiente comentario: «Puedo hacer una recomendación a mi hermano y cualquiera es que no sirven de nada las denuncias porque no se puede denunciar a un mafioso que está protegido por un poder judicial mafioso, es perder el tiempo… Loret de Mola es de los periodistas más corruptos de México».
López Obrador, lo dijimos hace unas semanas, ya entro en una decadencia que lo mantendrá en una bipolaridad constante. Unos días alegre, otros colérico, unos días sano, otros con su tutupiche, unos días cuerdo, la mayoría de los días, en los próximos 7 meses, orate.
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