Si hay algo que preocupa a los veracruzanos, es la escasez del agua, un elemento vital para la salud humana. Es común, ver en varios municipios del estado, que muchos ciudadanos se ven en la necesidad de comprar pipas con el vital líquido, representando un gasto adicional a sus presupuestos. Por tal motivo, la intención del presidente López Obrador de enviar agua del río Panuco al estado de Tamaulipas realmente preocupa a los veracruzanos. Por cierto, el gobernador de ese estado, Américo Villareal, ya ha salido a confirmar la noticia.
El asunto, al parecer va en serio, ya que la Comisión Nacional del Agua tiene contemplada la construcción de un acueducto, mismo que permitirá conducir 20 metros cúbicos de agua. Ante esta situación, el gobernador, Cuitláhuac García, ha guardado silencio, ha mostrado un espíritu cobarde y no ha salido a defender el agua que les pertenece a los veracruzanos.
Si bien es cierto que el agua es patrimonio nacional, primero se debe analizar las necesidades de agua que existe en el estado de Veracruz. Desde luego que esta timorata postura ya no les extraña a los veracruzanos.
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