Y para que le tengan respeto finge hacer una llamada: «Vamos a quebrarnos a dos p*ndejos (…) si w*y tráetelos, no hay p*do yo los pago, va, la 9 mm, nada más tráete la 9 mm, la cuerno de chivo no, con la que secuestramos no, nada más con la 9 mm, nada más le vamos a descargar la p*nche 9 mm”. Todavía se le va con el cuchillo cebollero contra una mujer. Cuando unos hombre lo detienen suelta la maldita frase: “Yo puedo matar a quien yo quiera, yo soy sicario wey».
Por andar de pendej0 el tipo ya fue detenido por la autoridad, ya le clausuraron el puesto de tacos sin posibilidad de reubicarlo. Ya lo dejaron sin su medio de vida a él, a su familia y a sus trabajadores. Todo porque el muy pendejo se quiso sentir poderosos y creyó buena idea hacerse pasar como el líder de una banda de secuestradores y sicario. ¡Qué gran pendej0!
