Según los propios analistas del presidente, el hashtag ha sido replicado 200 millones de veces no sólo en México, sino también en otros países. Según sus propias conclusiones, señalan que es obra de una “internacional del conservadurismo“. Sin embargo, cuando escucharon la frase que fue coreada por miles de ciudadanos, comprendieron que era un sentir generalizado. Lo que es un hecho, es que esta tendencia, lesiona y se pasa a traer la campaña de Claudia Sheinbaum.
Ahora con el affaire The New York Times, donde el ejecutivo federal no logra ocultar su molestia y despotrica contra el influyente medio de comunicación, el presidente queda muy mal parado a nivel nacional. Queda como un Nicolás Maduro que no tolera ni por un instante que alguien le critique. Y eso que, aun no comienza las campañas.