Arturo Zaldívar, ya nada más falta que lo orine un perro. Piden se investigue como tráfico de influencias las intervenciones respetuosas del presidente a sus decisiones

¿Para qué dejó Arturo Zaldívar la Suprema Corte de Justicia de la Nación? Pues para sumarse a la campaña de Claudia Sheinbaum, aunque al final no lo sumaron; ni siquiera lo dejaron subirse al templete, sino que lo dejaron abajo con la perrada. Luego de eso el ministro Zaldívar quiso agandallarse una pensión de 250 mil pesos mensuales, y un séquito de más de 15 asistentes y sirvientes, además de dos Suburban blindadas, computadoras y hasta el papel de baño de su oficina. Pero no dejaron que se agandallara.

Para colmo el presidente López Obrador lo exhibe, diciendo que de manera respetuosa intervenía en las decisiones del ministro, instaba al ministro a hablar con los jueces para que las decisiones que tomaran estuvieran al gusto de la Presidencia. Pues ahora, el Partido de la Revolución Democrática pide a la Suprema Corte y al Consejo de la Judicatura Federal que abran una investigación sobre la actuación, los fallos y las votaciones de los casos en que participó el ex ministro, Arturo Zaldívar.

Todo esto para ver hasta qué grado el presidente intervino respetuosamente en sus decisiones. El PRD señala que es posible que existan responsabilidades constitucionales, administrativas y penales por posible tráfico de influencias y actuar por consigna de otro poder. ¡Pobre diablo! Quiso ponerse al servicio del amo y este hizo pomada de su dignidad.

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