«Los jueces ordenan que se libere a un delincuente en horas, no 72 horas, en 24 horas, y un sábado y tenemos que andar pendientes para ver si no tiene otras órdenes de aprehensión, en algunos casos sí y ya no salen, pero cuando se daban estos hechos y estaba Zaldívar, se hablaba con él y él podía, respetuoso de las autonomías de los jueces pero pensando en el interés general, pensando en la justicia, en proteger a los ciudadanos ante el crimen, hablaba con el juez y le decía ‘cuidado con esto’».
¿Cómo puede decir el presidente que era respetuoso de la autonomía, cuando le pedía al presidente de la Suprema Corte que hablara con los jueces? Si eso lo hacía con los que él llama “delincuentes”, imagine el caso de los adversarios políticos. López Obrador no se atreve a pedirle a Norma Piña que influya en los jueces, porque sabe que la ministra no le permitiría que se inmiscuyera en los asuntos del Poder Judicial.
De no creerse esta confesión del presidente López Obrador.
Reveló que por “petición respetuosa” suya, el exministro Arturo Zaldívar, entonces presidente de la SCJN, “influía” en decisiones de jueces para no liberar criminales, cosa que “hoy no hace” Norma Lucía Piña pic.twitter.com/9ioYYGsSHT
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) February 21, 2024