Lo triste del caso, es que a pesar de que el exalcalde xalapeño, ha estado varios años como diputado federal, muchos miembros de su distrito, ni siquiera lo conocen. Y como no, si el señor diputado no se ha parado ni na sola vez en el distrito que lo puso en el puesto.
Ah, pero eso sí, el señor diputado, con unos cachetes que no puede con ellos, quiere seguir mamando de la ubre del gobierno, total, para eso está su amigo el presidente que lo sigue apoyando en su loco frenesí de seguir disfrutando de la plenitud del pinche poder. Lo peor del caso, es que muchos incautos le darán el voto sin pensar.