Fue ahí cuando las diputadas de Movimiento Ciudadano (MC), Ruth Callejas Roldán y de Maribel Ramírez Topete, sin ningún pudor y sin inmutarse de que fueran consideradas traidoras, permitieron los nombramientos y completaron la mayoría calificada que requerían los nombramientos de los nuevos magistrados.
Por cierto, llamó mucho la atención que, entre los nombramientos de Claudia Marlene Galán Espinosa, Humberto Oliverio Hernández Reducindo y Arturo Sosa Vázquez como magistrados del Poder Judicial de Veracruz, no apareciera el nombre de la esposa de Zenyazen Escobar García. Lo cierto es que, “haiga sido como haiga sido,” con el aval de Ruth Callejas Roldán y de Maribel Ramírez Topete, queda demostrado que, en política, todo tiene un precio.