Dicen los viejos sabios que el hombre debe de aprender de sus propios errores y de los demás, sobre todo, los gobernantes, estos deben de medir sus palabras y sus hechos ya que están expuestos al escarnio de sus gobernados. Cuitláhuac García, al parecer se quiere mirar en el mismo espejo del malogrado exfuncionario, mentado como el Bola 8. Se recodará que uno de los hechos más lamentables ocurrido en el 2020 en Veracruz, fue el asesinato de la alcaldesa de Jamapa, Floricel Ríos. El hecho es trágico, pero más trágico fue enterarse de que la alcaldesa fue a pedir apoyo al entonces secretario de Gobierno, Eric Cisneros Brugos.
Hoy, el gobernador de Veracruz la agarra contra la alcaldesa de Acayucan, Rosalba Rodríguez Rodríguez, con la intención de que esta reconsidera sus declaraciones, al señalar que el sur de Veracruz está en manos del narcotráfico. El ejecutivo local olvida las muchas veces que la alcaldesa ha pedido el apoyo del Estado, sin embargo, se le ha negado.
El gobernador al igual que el Bola 8, culpa a la alcaldesa, por la inseguridad y, le dice que, si no sabe gobernar, que presente su renuncia. Sin embargo, el gobernador, no sabe que, con sus declaraciones, deja expuesta ante los malandros, a una mujer que no se ha dejado amedrentar, no solo por los malos, sino de gobernantes, como Cuitláhuac García.
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