El primero es Sergio Carmona, quien mediante el huachicoleo hizo una millonaria fortuna, el otro es el que fuera contratista favorito de la 4T, nos referimos a Daniel Flores quien muriera en un sospechoso accidente aéreo. Roció Nahle, tiene que explicar porque Sergio Carmona contaba con permisos especiales, mismos que otorgaba la Sener, cuando ella estaba al frente del changarro.
Y es que, para nadie resulta creíble que Roció Nahle no supiera que se estaba traficando combustible con la venia de su oficina. Hay documentos que respaldan, que su oficina estaba al tanto de las actividades de Carmona. Tenga por seguro que ese tema, no solo tiene preocupada a Roció Nahle, sino seguramente también, al inquilino de palacio nacional. Será que, por eso, anda que no lo calienta ni el sol.