En esas mismas se encuentra el inefable gobernador del estado Cuitláhuac García, quien ya no ve la hora de dejar el puesto, para tirarse a los pies de Claudia Sheinbaum, como meloso minino que busca que su ama le tire una croqueta. La inseguridad, los cobros de piso, y los crímenes son facturas que seguramente los veracruzanos le estarán cobrando el dos de junio a la de Rio Grande, Zacatecas.
Por cierto, Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, Rubén Moreira, coordinador de los diputados del PRI, y Jesús Ortega, exlíder del PRD, entre otros, condenaron el hecho, obligando al ejecutivo jarocho para que ordene una verdadera investigación de los hechos.