Él la cuestionó por llegar al día siguiente, a lo que la joven se defendió diciendo que estaba con sus amigas; la fiesta las consumió. Tras esto, comenzaron una discusión. Lo que se decían era fuerte, tanto así que todo se salió de control al grado de que el varón sacó una pistola de diábolos habilitada para balas calibre 22.
Los disparos alteraron el orden, por lo que sus vecinos llamaron a la patrulla. Se reporta que la joven de 25 está grave en el hospital, mientras que el agresor se encuentra bajo el resguardo de la ley. Tengan cuidado en las personas en las que se fijan, recuerden que no todos son lo que aparentan.