Las transas que han llevado a cabo los tres hijos de López Obrador, José Ramón, Andy y Bobby, todos López Beltrán, ha estado tuteladas por Daniel Asaf, el brazo derecho de López Obrador, «el que lo acompaña a todos lados, el que incluso se sienta a su lado en los aviones, el que le carga los papeles, su asistente personal», dice el periodista Carlos Loret de Mola. Daniel Asaf es muy mencionado en los audios que se captaron de las conversaciones de Amílcar Olán, el prestanombres de Gonzalo López Beltrán, “Bobby”, a quien hicieron multimillonario en este sexenio.
Señala Loret de Mola en su artículo para El Universal: «Asaf destaca en esta red de “coyotes” como el engrane que facilita reuniones, contactos y contratos de medicinas y equipo médico, y también de material para el Tren Maya, según expone la pieza del reportero Mario Gutiérrez Vega. Nada más el negocio de extraer, vender y transportar el balasto que se utiliza en las vías del famoso tren, les ha significado unos 2 mil millones de pesos, según se dio a conocer en la entrega de El Clan que comenté en estas Historias de Reportero el 10 de enero».
Por supuesto que López Obrador sabe de esto, por supuesto que está al tanto de los negocios de sus hijos, negocios vigilados muy de cerca por su brazo derecho, Daniel Asaf, a quien apodan “El Gallo”. De él dice Amílcar Olán en uno de los audios: «Ni siquiera el Bobby (Gonzalo López Beltrán), es como ‘El Gallo’. Es el que manda aquí».
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