El caso de Ulises Lara, nuevo encargado de la Fiscalía de la Ciudad de México es emblemático y muestra que en el gobierno de la Cuarta Transformación hicieron suyas las palabras de Felipe Calderón: «Haiga sido como haiga sido». Ulises Lara ya es fiscal, «haiga sido como haiga sido». Que su título como licenciado en derecho lo consiguió de manera express en 15 minutos; el caso es que ya lo tiene, «haiga sido como haiga sido». Y eso a Claudia Sheinbaum no le importa, aunque ponga en entredicho su ética y congruencia.
Validando el título “patito” que Ulises Lara consiguiera al «haiga sido como haiga sido», la Sheinbaum declaró: «Ulises cumple con todas las credenciales para quedarse como encargado del despacho». Vale mencionar que, al momento de ser designado por la misma Ernestina Godoy como fiscal encargado, el señor sólo tenía título de sociólogo. Pero eso no importa.
Para la Sheinbaum lo que importa es que siga con la persecución que iniciara Ernestina Godoy: «(Les interesa) que la fiscalía sea un tapón de la corrupción o de la misma delincuencia, están buscando desacreditar a Ulises, pero él ha estado ahí desde que inició Ernestina (Godoy), y tiene todos los requisitos de ley para estar de encargado». Así, sin valores ni ética, cada día Claudia Sheinbaum da muestras de qué está hecha.
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