Luego de criticar duramente a una pareja por la decoración de la iglesia en que los iba a casar, la iglesia Nossa Senhora de Santana, al noreste de Brasil, el sacerdote Raimundo Diniz, tuvo que pedir disculpas. En las redes sociales cuestionaron el hecho de que el trabajo de un cura no es criticar sino cumplir con su papel. Cabe señalar que hace unas semanas una pareja acudió a la iglesia para acordar una cita para su boda. La pareja decidió cual sería la decoración de la iglesia, incluso decidieron que, mientras la ceremonia se llevaba a cabo habría una alfombra de su elección en donde estarían parados contrayendo nupcias.
La elección de la pareja, respecto a la decoración, fue motivo para que cura publicara un mensaje en donde criticó lo sucedido. Las palabras del padre fueron: “No voy a dar la comunión aquí en la nave central, porque esta alfombra no es una alfombra, es una cosa muy mala, se resbala. Si no pueden hacer una decoración decente, no la hagan, pero aquí ya no, porque quiero evitar accidentes. Y continúo: “Esa es la condición que tenían los novios, por desgracia. Nos damos cuenta de que son muy sencillos y que los arreglos son muy sencillos, ¿no? Debe ser una pareja pobre”.
Las palabras del cura fueron interpretadas como un comentario discriminante. Ante la polémica que se generó en las redes sociales el cura escribió un texto donde dijo: “Pido disculpas públicamente a la familia de los novios y a las personas que difundieron este video, pido perdón si lastimé, no fui comprendido, entendido o si pronuncié palabras que lastimaron a alguien. Pido perdón públicamente al obispo y a toda la Diócesis”. El cura dijo que el mensaje que quiso aportar en su comentario fue respecto a que la alfombra que eligieron los novios era peligrosa, pues estaba muy resbalosa. Sin embargo, las palabras que utilizó no fueron las correctas, pues llamó a los novios pobres. Como si la pobreza fuera sinónimo de mal gusto.
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