Una de las situaciones que generó gran indignación en México es el hecho de que un menor de edad no reciba el castigo que merece ante la ley luego de haber cometido una infracción que merece ser castigada con severidad. El 9 de enero dieron a conocer el caso de cinco adolescentes que se dedicaban a asaltar personas en la alcaldía Tlalpan en la Ciudad de México. Los adolescentes amenazaban a sus víctimas con cuchillos cebolleros para poder quitarles las cosas de valor. Las últimas víctimas fueron una pareja que caminaba por las calles de la alcaldía cuando los cinco agresores los interceptaron. Luego de amenazarlos con los cuchillos les quitaron sus pertenencias de valor y los dejaron ir.
La pareja puso la denuncia ante las autoridades y en cuestión de minutos detuvieron a los cinco responsables. Sin embargo, horas más tarde, los adolescentes fueron liberados debido a que la Fiscalía General de Justicia determinó que los adolescentes no utilizaron la violencia al momento de atracar. Las víctimas indican que al momento que los elementos de la policía detenían a los cinco jóvenes estos se reían como si supieran que por el hecho de no contar con la mayoría de edad la Fiscalía no procedería legalmente.
Se reían como si en otras ocasiones los hubieran detenido y también los hubieran liberado. Se reían porque tienen el conocimiento de que en muchas ocasiones la justicia prefiere hacer caso omiso ante un problema que con el tiempo se puede convertir en una tragedia. Cabe destacar que esta banda tiene acumulada varias denuncias ante la Fiscalía. Las víctimas denuncian que los atracan bajo amenazas y las autoridades no hacen nada. Ante el caso, surge una pregunta ¿El hecho de que estos menores no lastimen a las víctimas es motivo para que la justicia no actúe en su contra?
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