Armando Ortiz / Cuitláhuac García está empezando a cosechar lo que sembró. El abandono en que tuvo a los veracruzanos durante estos últimos 5 años, ellos se lo han de cobrar caro. En el evento para conmemorar un aniversario más de la huelga textilera del 7 de enero en Río Blanco, estando el presidente López Obrador, el gobernador de Veracruz recibió todo el sentir de los veracruzanos. A los morenistas que fueron convocados a ese evento no les importó que estuviera el presidente de México, cuando le dieron la palabra a Cuitláhuac García no dudaron en mostrar su repudio al gobernador de Veracruz. “Fuera, fuera, fuera”, le gritaban a Cuitláhuac, quien se vio obligado a subir el tono de su voz para que los gritos no se escucharan, pero los gritos se escuchaban. Los abucheos siguieron hasta que Cuitláhuac García dejó de hablar. Esta vez el presidente no defendió a su pupilo, no dijo la mentira que siempre repite: “Cuitláhuac es honesto”. No lo dijo porque sabía que se arriesgaba a que a él también lo abuchearan. Por eso López Obrador, como si los abucheos no se hubieran dado, se puso a hablar sobre la política laboral en el país: “Ya es una política laboral distinta, al carajo con el neoliberalismo, al carajo con el neoporfirismo, no queremos la oligarquía, México no es país de unos cuantos, México es de todos los mexicanos, de todo el pueblo”. En las próximas elecciones los veracruzanos tendrán una oportunidad más para mostrar su repudio a Cuitláhuac García. ¿Cómo? No votando por su candidata, la zacatecana.
Reporta Reforma que en Veracruz se dispara el “gaschicol” un 162 por ciento. ¿Quiénes lo permiten? ¿Quién se lleva la gran mochada?
¡Pues no que ya se había acabado el huachicol! Esa fue la primera batalla que decidió enfrentar el presidente López Obrador allá en 2018, cuando tomó la presidencia de México. López Obrador declaraba entonces que el robo de combustible a PEMEX ocurría porque las autoridades federales y estatales estaban coludidas con los huachicoleros. Finalmente, el presidente claudicó, la batalla se perdió. Pero no sólo eso, sino que ahora todo indica que las autoridades federales y estatales protegen a los que roban combustible. El periódico Reforma reporta que en Veracruz se disparó el robo de gas en un 162 por ciento. Señala el reporte de Reforma: “En la entidad gobernada por el morenista Cuitláhuac García, los “piquetes” a gasoductos aumentaron en un 162 por ciento de enero a octubre de 2023. Se detectaron mil 3 tomas clandestinas en los primeros 10 meses del año pasado, en comparación con las 382 encontradas en el mismo periodo de 2022, de acuerdo con las cifras más actualizadas de Pemex, entregadas vía Transparencia”. Como el mismo presidente lo reconoció, el robo de combustible sólo puede prosperar en un estado que protege a los huachicoleros, o en este caso, a los “gaschicoleros”. Alguien, perteneciente a las autoridades de Veracruz, se está llevando una gran mochada. Por supuesto, un aumento tan considerable de robo de combustible, pasar de 368 tomas a mil 3 tomas es algo que las autoridades federales y estatales deben haber detectado; es algo que el mismo gobernador debe ya saber y si no, aquí se lo informamos.
López Obrador y su transfobia. Llama a diputada trans “un señor vestido de mujer”. Y todavía el “señor vestido de mujer” defiende al presidente
Circula en redes sociales el video de una gira del presidente López Obrador. En el video el presidente se encuentra con la diputada trans Salma Luévano. En el video se advierte que el presidente va saludando a la gente, pero cuando se da cuenta de que la mujer que lo saluda en realidad es trans, el presidente se aleja un poco. En redes sociales el periodista Joaquín López-Dóriga hace un comentario sobre ese momento, señalando que el presidente se aleja de Salma Luévano al darse cuenta el presidente de que en realidad es hombre. López Obrador, tratando de hacer quedar mal al periodista, suelta lo que hay en su corazón. Para el presidente la comunidad trans sólo es un grupo de hombres vestidos de mujer. Vea usted lo que dijo: “López-Dóriga criticándome porque le di un beso a un señor vestido de mujer. Yo beso a los hombres y me besan, y el hombre tiene sentimientos. ¿Y saben qué me sucede con bastante frecuencia, nada más que eso afortunadamente no sale?”. Pero lo que es verdaderamente abyecto es que la diputada trans, a quien el presidente llamó “señor vestido de mujer”, en lugar de reclamarle al presidente su transfobia, se va en contra de López-Dóriga: “Por lo que veo en tu caso López-Dóriga tu ESTÚPIDA IGNORANCIA y cochino cerebro te hace creer que todos son de tu condición. LAS FOBIAS, reflejan miedo e inseguridad NO SE TE OLVIDE”. ¡A qué cosas, con el señor vestido de mujer!
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