Tras esto, la mamá notificó a las autoridades sobre la desaparición de sus chiquillos, la ley se movilizó rápido. Los oficiales pronto los encontraron, el padre los colgó de un árbol. Sus víctimas tenían tres y siete años de edad. El tutor biológico no se dio a la fuga, ya que lo hallaron en un hospital herido de gravedad.
Cuentan que tras su infanticidio, intentó quitarse la vida, pero sobrevivió al arrojarse a un autobús en movimiento. Según un reporte policial, esta persona acosaba a la madre de sus hijos para que volviera con él, pero ella ya no deseaba estar con Luis Fernando. Dicen que mató a sus retoños como venganza por el rechazo.