En segundo lugar, está la esperpéntica gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien esconde su corrupción alabando los errores del primer mandatario. En tercer lugar del ranking de los más corruptos está el gobernador de Morelos, amigo de los líderes del crimen organizado, Cuauhtémoc Blanco. En el cuarto lugar está la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, hija de tigre, pintita. Quien llegó al poder con ayuda de los cárteles de la droga que hoy día le exigen cuota.
En el quinto lugar está Salomón Jara de Oaxaca, quien para esconder su corrupción se puso a los pies de Claudia Sheinbaum. ¿Le extraña que en ese ranking no esté el gobernador de Veracruz Cuitláhuac García? Es que él debe de encabezar en el ranking de los más estultos o en el de los más inútiles.