Desde que el presidente López Obrador tuvo la ocurrencia de hacer una superfarmacia que concentre todos los medicamentos del mundo, muchos medios y gran parte de especialistas en salud, han señalado que esta iniciativa presidencial está condenada al fracaso. Desde medicamentos de alta especialidad oncológica que les faltaron a los niños con cáncer, hasta vacunas contra el covid, de laboratorios altamente reconocidos han sido un grave problema para el gobierno de López Obrador.
Si el presidente de verdad quisiera solucionar el problema de salud y desabasto de medicamentos, se preocuparía por abastecer las bodegas del IMSS Y DEL ISSSTE y dejarse de proyectos chabacanos, que solo resultan en un millonario desembolso del erario público.
“Si en un centro de salud o un hospital no hay un medicamento o se surte una receta, pero faltan, para eso es esta farmacia con el propósito de que se tenga toda la información de los medicamentos que hay en las distintas bodegas o en hospitales, en almacenes, en las farmacias, en centros de salud, en las clínicas”, agregó López Obrador sobre la forma en la cual funcionará la farmacia. ¡Vaya tontería!
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