Testigos de los hechos señalan que el vendedor ambulante instaló su puesto de juguetes y dulces en una zona que no está permitida. Horas después llegaron inspectores para hacerle saber al vendedor que estaba en una zona prohibida por lo que le dijeron que se retirara. El ambulante se negó a las peticiones de los inspectores y tras la negación vinieron los golpes de parte de los trabajadores del ayuntamiento.
Los mismos testigos indican que la golpiza que le propinaron los inspectores al vendedor ambulante fue un acto de fuerza excesiva. Señalaron que los inspectores tiraron el negocio del ambulante y no dejaban de pegarles de patadas y puñetazos. Incluso relatan que el ambulante intentó esconderse en un local, pero aún así lo siguieron para continuar golpeándolo. Una mujer que estuvo en el lugar de los hechos trató de defender al ambulante jalando de los cabellos a uno de los inspectores y fue en ese momento cuando se detuvieron. En este momento los pobladores del municipio de Tizayuca esperan a que den de baja a los inspectores implicados en la golpiza al ambulante.