Son de esas cosas que no se entienden. Mientras millones de mexicanos defienden a la Cuarta Transformación, que, porque ha cambiado al país y ha terminado con los abusos y privilegios, los líderes de este movimiento se olvidan de sus principios y se dan la gran vida, reviviendo esos privilegios. Hace unos días le tomaron una foto a Gerardo Fernández Noroña subiendo a un avión rumbo a Roma, en un viaje de primera clase, acompañado de su esposa; un viaje cuyo boleto está arriba de los 50 mil pesos.
Pues este tipo roñoso, que es el vocero de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, sigue subiendo las fotos de su viaje, para que mientras sus seguidores chairos coman frijoles con pollo rostizado en Navidad, se den cuenta de lo que ha cambiado en la 4T, es decir nada. O no, algo. Los nombres de los privilegiados.
Hoy los privilegiados son aquellos que ayer se quejaban de los privilegios de las clases gobernantes. Y por ello pelean con uñas y dientes los de la Cuarta Transformación, pelean porque esos privilegios sean permanentes, para ellos. Es de esas cosas que no se entienden, por qué defender a sujetos como Gerardo Fernández Noroña y toda su incongruencia.
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