Y es que, solo basta ver la indolencia del inquilino de palacio nacional cuando trata de asuntos de violencia contra los jóvenes. Al menos en dos ocasiones, en las últimas semanas el presidente ha relacionado la muerte de jóvenes con el consumo ilícito de drogas. Eso sin mencionar que su gobierno no ha sabido brindar la ayuda en tiempo y forma, a los damnificados por el huracán Otis en Guerrero.
Lo cierto es que Morena no la tendrá fácil para el 2024, los pésimos resultados de gobernadores morenistas comienzan a pesarles, ahí está el caso emblemático de Zacatecas, Morelos, Veracruz y Guerrero. En estos estados reina el caos, la violencia e inseguridad y para colmo, el índice desempleo comienza a subir. De modo que Morena si en verdad quiere arrasar, tendrá que ponerse las pilas.