Hoy, en vísperas de las elecciones presidenciales del 2024, con el poder beatificador del de Macuspana, Tabasco, se han convertido en tiernos corderos, hato de expriístas que buscaran apoyar el proyecto de Claudia Sheinbaum. Total, como dijera el malogrado príncipe de la canción; “Ya lo pasado, pasado”.
Atrás quedaron sepultadas las declaraciones del exgobernador Eruviel Ávila, descalificando a la Sheinbaum, o el trabajo en contra de Morena en Oaxaca, encabezado por Alejandro Murat. De modo que aún faltan muchos arrepentidos que no tendrán hueso en el frente opositor y, por lo tanto, el cielo morenista, los recibirá con los brazos abiertos. Eso sí, siempre y cuando tengan la bendición de YSQ.