El propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, sin ningún pudor, dio su venía a los expriístas que ayer por la tarde anunciaron su apoyo a Claudia Sheinbaum, precandidata de Morena a la Presidencia de la República. Cuestionado sobre este tema, el mandatario mexicano dijo que las alianzas son “buenas”, siempre y cuando tengan como objetivo la transformación del País.
No cabe duda que, en el mundo de la política, pesan más los intereses que los principios de congruencia, o acaso ya olvidaron cuando la misma Claudia Sheinbaum criticaba a Eruviel Ávila por repartir tarjetas Soriana para que votaran por Alfredo del Mazo Maza. Ni hablar, para los morenos, el fin justifica los medios. ¡Viva el PRIMOR!