El oficio de ratero es uno de los más odiados por todos y para muestra de ello las incontables veces que agarran a uno y lo golpean hasta casi dejarlo muerto. En el municipio de Actopan, Hidalgo, comerciantes de un tianguis atraparon a unas damas que se dedican al robo de carteras. Eran varios los reportes de vendedores, así como de compradores sobre las ratas. Hartos de la situación, los comerciantes pusieron más atención logrando dar con las amponas.
Las bandidas fueron cachadas en el momento en que robaban la cartera de otra dama. Al sorprenderlas, no pudieron acreditar que era suya la cartera. Los locatarios las desnudaron y debajo de sus prendas había más cosas que no lograron asegurar que eran de ellas.
A las damas no les pegaron, como usualmente se hace con los ladrones, sólo le quitaron sus ropas y las entregaron a las autoridades municipales. Los tianguistas hicieron un llamado a los transeúntes de ese mercado para que vayan y denuncien a esas mujeres.
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