Una pareja de turistas relató: «No hay nada que ver, nada que ver, puro verde, verde, por eso ya no quisimos ir hasta allá porque serían ocho horas de ida y ocho de regreso». Para colmo, los turistas señalan que el Tren Maya nunca alcanzó los 160 kilómetros por hora prometidos. Relató esta pareja al periódico Reforma que «el primer recorrido público, de Campeche a Cancún, fue absolutamente aburrido, con una velocidad promedio de 89 kilómetros por hora que bajaba hasta los 29, más lento que los camiones que rebasaban por la autopista».
«Aquí nos vemos a quedar hasta Navidad», dijo una de las viajeras que tuvo que aguantar las 9 horas de viaje en un ambiente de calor y aburrimiento. El reporte también indica que los baños nuevos se descompusieron, que las baguettes costaban 305 pesos, que el café 120, la cerveza 48 y el agua 33 pesos. La neta mejor tómese una Dramamine y que lo despierten cuando llegue a Cancún.