“No veo otra opción para limpiar al Poder Judicial que aplicar el método democrático, que el pueblo elija a los jueces, magistrados y ministros, así como se elige a los diputados, senadores, gobernadores y presidente de la República”, dijo un López Obrador empecinado en salirse con la suya.
Y es que, para el ejecutivo federal la carrera judicial no tiene más valor que la lealtad a su proyecto de nación. Prueba de ello, es el nombramiento de Lenia Batres, que, sin carrera judicial ni académica, va a la Suprema Corte, por obra y gracia del tabasqueño.
“No veo otra posibilidad para limpiar al Poder Judicial, está echado a perder de arriba a abajo, impera la corrupción”, insistió el presidente López Obrador. Por esta razón, es importante que, en las próximas elecciones, el congreso federal no quede en manos de Morena, de lo contrario, tenga por seguro que la pupila del presidente, si es que gana, se agandallará el Poder Judicial.