Jorge Flores Martínez / El 2024 sin la menor duda será un año intenso, eso promete desde varios frentes. El primero y que más interés despierta entre los mexicanos, sin la menor duda, es la elección presidencial. Todo indica que será mucho más competida de lo que nos quieren hacer ver desde el oficialismo. Están tomando el Tribunal Electoral, tienen ya buena parte del Instituto Nacional Electoral, el mismo presidente hace campaña abiertamente sin el menor escrúpulo y las encuestas que presentan son prácticamente absurdas. Estoy convencido que la mejor encuesta es que en Palacio Nacional no están tranquilos. Hay tiro, el arroz no se coció.
El otro tema, la elección en Veracruz. En este también me parece que será cada día más difícil para el oficialismo mantener la narrativa de una elección que ya tienen resuelta. No hay nada, Rocío Nahle no tiene buena aceptación y se le está complicando mucho insertarse como una candidata viable en votos y resultados. Son varios los frentes que tiene que atender, uno de ellos es ser zacatecana y algo ajena al pulso político del estado, otro, el muy cuestionado gobierno de Cuitláhuac que no le facilita las cosas, sin olvidar que todavía hay varios heridos y lastimados entre los aspirantes morenistas y los puestos disponibles son pocos.
Por otro lado Pepe Yunes ahí la lleva, construyendo una candidatura muy compleja que requiere de mucho diálogo, negociación y tiempo. Lo único malo es que tiempo es justo lo que ya casi no tiene. No será una campaña fácil, la moneda está en el aire y al parecer será una donde los errores se paguen muy caros y a doble punto. Punto que pierdan, el adversario lo gana y dobla la ventaja.
Como ven, las próximas elecciones se dibujan intensas y muy competidas. Sheinbaum no tiene nada ganado y Xóchitl tiene que aprovechar todas las oportunidades. También esperemos al candidato de Movimiento Ciudadano, puede salir la sorpresa de un Marcelo Ebrard dispuesto a tirar a la basura el ya muy escaso capital político o el impresentable Dante Delgado a vendernos la idea que él representa lo nuevo en la política mexicana.
Lo que elegimos en México es muy sencillo, unos proponen un país de una persona donde las instituciones y la ley sean a discreción del poder. Un México alejado del mundo y el mundo alejado de México. Un México que niegue la modernidad y regrese 50 años al pasado. Los que proponen los otros es un México que construyamos entre todos. Un México no de una persona, más bien un México de consensos y diálogos donde nadie pierda todo pero tampoco nadie gane todo. Un México donde entre todos construyamos instituciones para vigilar a los poderosos. Un México donde el voto se cuente bien y cuente. Son dos propuestas, cada uno de nosotros saldrá a defender la que queramos para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
No hay mucho que discutir ni propuestas que plantear. Por un lado el México de un solo hombre y por el otro, el México de Instituciones. Lo de Dante Delgado es y será basura. Es tan solo un mercenario de la política.
También debemos estar atentos a la elección presidencial en Estados Unidos, nuestro vecino del norte es un gigante en la sala que siempre que se mueve pega muy fuerte y rompe todo. Todo apunta a un año electoral donde México estará colocado en la primera fila con la crisis del fentanilo, los migrantes y la corrupción gubernamental. En pocas palabras, parece que estará Trump como candidato y eso, eso promete gran diversión y horas de solaz esparcimiento.
Otro asunto que continuará en el 2024 en la guerra en medio oriente, por el momento se ha mantenido contenida en una zona muy específica. Pero es una región del mundo extraordinariamente conflictiva e inestable. Ya están los piratas yemenitas y los ayatolas de Irán dando guerra y en cualquier momento esto se puede salir de control. Sin olvidar que el conflicto en Ucrania está lejos de resolverse, Putin no piensa ceder un palmo de terreno y por el contrario, va por más.
Europa en un invierno que adormece todo, pero una vez que inicie el calor el próximo verano, veremos los radicalismos encendidos, Políticos cada vez más radicalizados y una población musulmana que verá como campo de batalla muchas de las ciudades europeas. El mundo se está reconfigurando como no lo veíamos desde hace más de 100 años. No es México, es el mundo el que cambia.
El futuro llega y no le pide permiso a nadie, se puede contener por un par de años, pero no se puede parar. Es una fuerza imposible de resistir. Veremos en los próximos años la Inteligencia Artificial, el cambio energético, una población que envejecerá y jóvenes que decidirán no tener hijos.
México, pueden guardar el dato, será una de las principales economías mundiales en el 2050, una potencia manufacturera y exportadora. No hay forma de cambiar lo que les digo. Sin hacer nada, sin mover un dedo, dejando las cosas como están, México será la octava o novena potencia económica mundial en 25 años.
Todo se reduce a no mandar todo al carajo y volvernos Venezuela.
Muchos menos Cuba Continental.
Así que leve y les deseo una muy bella navidad y el mejor 2024 posible.
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